Una Camelia y un Destrozo

Hace solo unas horas que he terminado "la elegancia del erizo" de Muriel Barbery. Quizás debería hacer una reseña en condiciones, pues el libro la merece. Sin embargo, debido al contenido filosófico que tiene la propia obra y que tampoco pretendía llenar esto de reseñas, no lo haré.

Diré únicamente de él que he reído hasta decir basta, he llorado incluso horas después de haber leído algunas páginas, y sobretodo he reflexionado. Una a una, las páginas llenas de frases críticas, reveladoras, me han proporcionado mucho material para pensar.

Por ello, para no llegar a spoilear la historia me quedaré con la siguiente frase, que explica claramente el título del libro (no es necesario que la leáis, no anticipa nada de la historia, sólo describe, pero sigue siendo parte de la misma y puede que no os interese):
" ... tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes."
Página 157, La elegancia del erizo de Muriel Barbery, Ed. Seix Barral 2011 

No es la única, quizás tampoco la mejor pues está lleno de líneas fantásticas. Son tantas las frases e ideas geniales que he terminado con un libro lleno de orejas y líneas a lápiz por no poder evitar dejar marca en todo lo brillante que me iba encontrado.

¿Os pasa los mismo? ¿También sentís la necesitad de marcar el libro para recordar donde estaba aquello que tanto os fascinó en su momento? ¿Lo hacéis con marcapáginas? ¿Pequeñas orejitas? ¿subrayáis? ¿O por el contrario jamás marcáis páginas?

La primera frase


Aunque en un principio esta no era la primera intención de este blog, he creído oportuno darle cabida a algo que tiene un gran interés para mí y que por supuesto no se escapa para nada a la temática del sitio.

Cualquier lectura es siempre de agradecer: clásica, moderna, ligera, amateur… lo único importante son las historias, su calidad y el entretenimiento que nos otorgan. Y puesto que de historias va el asunto no puedo evitar nombrar lo importantes que son para mí los comienzos de las mismas.

Puede que parezca algo estúpido, superfluo incluso, pero la primera frase de una obra tiene una gran importancia. Nos dice mucho acerca del libro, del estilo, del autor y de todo lo que vendrá después. Además, para mí, decide si me interesa o no continuar leyendo en la mayoría de los casos.

Aunque quizás no sea la que más alerta de la continuación, ni la que más pistas da del conjunto de la historia, este es uno de mis comienzos favoritos:

“Un intenso olor a rosas llenaba el estudio y, cuando se levantó la leve brisa de estío entre los árboles del jardín, penetró por la ventana abierta el fuerte aroma de las lilas o el perfume, más delicado, del espino en flor.”
El retrato de Dorian Grey, Oscar Wilde.

Wilde consigue recrear una estancia sin necesidad de hablar de ella, hablando sólo de los aromas que llegan del exterior. Todo está en esa frase.

En ese primer momento, en ese acercamiento a una frase tan poética, uno se decide finalmente a leer la obra sabiendo que en su interior encontrará sin duda algo bueno.

¿Os parece a vosotros también una buena frase? ¿Os ha decidido alguna vez a leer algo esa primera oración?

Un beso.


PD: Pronto pondré alguna historia de las que estoy preparando, mientras tanto, he creído que el tema podría ser interesante.

Reflejada

Supongo que todos los comienzos son difíciles. Más si no sabes ni por dónde empezar. Aunque hacerlo por el principio siempre es lo más lógico.

Reflejada en el espejo es el nombre de un blog que trata de mi persona pero que no hablará sobre mí. Pero esto requiere una mejor explicación, por ello en esta primera entrada haré una excepción.

Antes de querer estudiar arquitectura y crear edificios, quise ser diseñadora y crear ropa. Pero esto no tiene nada que ver, mucho antes en el tiempo de mi vida, quise ser escritora. He de reconocer que "Se ha escrito un crimen" y Jessica Fletcher tienen parte de culpa, pero la idea de crear historias es la base de todo esto.

Crear.

Crear mundos.

Crear ilusiones.

Crear sueños.

Crear emociones.

Crear. De todas la maneras posibles. De eso va todo. Siempre.

Espero que me acompañéis en mi camino. Será muy variado. A veces iremos por bosques oscuros llenos de secretos, en ocasiones sólo pasaremos por bibliotecas llenas de libros ya leídos, resaltando la belleza de dos líneas. No os prometo nada bueno, nada nuevo, solo os puedo ofrecer mi compañía.

¿Por qué se llama así?
Creo que esto necesita también una aclaración al margen. 

Los espejos.

Superficies reflectantes capaces de mostrar una imagen del mundo tal y como es, pero al revés... o quizás no. 

Cualquiera que me conozca sabrá que tengo una obsesión por ellos. Una gran cantidad de mis escritos almacenados en cajas tienen estos objetos de por medio. A medida que el tiempo pase puede que veáis claramente el porqué.

Un abrazo,
Nice